El día después de la última etapa de la Vuelta a España 2012, todos los comentarios coinciden sobre lo que hemos visto y vivido. A priori el recorrido prometía por lo impresionante que se presentaba.
La participación de los mejores corredores del pelotón internacional como Froomen, Alejandro Valverde, Joaquín “purito” Rodríguez y Alberto Contador, prometían una vuelta distinta. Queda lejos la salida espectacular que la organización había diseñado por las calles de Pamplona. No tanto las recientes imágenes de los corredores subiendo al Cuitu Nigru y a la Bola del Mundo. Los elogios se reparten a los anteriores protagonistas. Todo lo que diga es poco y los adjetivos que se le ha dado a la ya terminada carrera es poco. Por eso no voy a entrar de nuevo en resumir ni en repetir lo mismo, hoy quiero hacer una reflexión de cara al futuro de este deporte.
Es conocido que la Vuelta Ciclista a España 2012 ha enganchado a un numeroso público siendo motivo de conversación en tertulias, en los medios de comunicación, en el trabajo, nuemrosa presencia de público en las salidas y llegadas de las etapas, a lo largo del recorrido y en los puertos de montaña. Entre los aficionados al ciclismo me gusta dividirlos entre los que siguen a este deporte durante muchísimos años y aquellos que se han dejado cautivar por lo mediático y lo atractivo y no menos por lo espectacular de esta última edición de la ronda española. Unos y otros es una masa que hacen grande al ciclismo. Pero la grandeza del ciclismo, a parte de la proeza y de las grandes gestas, se encuentra tambien en los aficionados y seguidores. Otra vez vivimos años de oro en el ciclismo español, ocurrió lo mismo en la época de Pedro Delgado y de Miguel Indurain, sabemos que en el deporte todo es cíclico. Dentro de unos años, y me gustaría equivocarme, no gozaremos de campeones y tendrán que pasar algún tiempo de sequia de triunfo para ver algunos de los nuestros copando lo mas alto del cajón de una de las grandes.
Mi deseo sería que toda la euforia, afición y seguimiento que ha despertado la pasada Vuelta Ciclista a España continúen, ya sea porque se corone en alguna de las tres grandes un español o bien un extranjero. Que los aficionados conozcan otras carreras tan espectaculares como la vuelta y el Tour que se celebran a lo largo de la temporada y que ya sea el ganador francés, inglés, italiano, belga, australiano o de la nacionalidad que sea, se reconozca el esfuerzo derrochado, valorar lo conseguido y sobre todo disfrutar de la competición.
Confío que muchos recién aficionados o reenganchados al ciclismo, y lo voy a decir de forma metafórica, nunca se bajen de la bici y sigan subida a ella, porque es un deporte que se lo merece. Les doy la bienvenida y que disfruten.
