Hola!

Hemos empezado una nueva semana del mes de noviembre, dejando atrás la primera semana de noviembre que destaca por el puente de todos los santos. Días festivos dedicados, entre otras cosas, a entrenar en la BTT.

Cuatro días exigentes de ciclismo que me obliga a descansar los días 2 y 3 de noviembre dado que he tenido que desarrollae mucha fuerza, cosa común puesto es lo que requieren estos entrenamientos, debiéndome mover en cuestas desarrollos en la bici. Las piernas os lo podéis imaginar como las tengo, para ello suelo usar una expresión para definir el estado de las mismas: adoquines.

El viernes 4 de noviembre amanece lluvioso, hoy toca carrera continua. Tengo ganas de entrenar. Aprovecho una tregua que da la meteorologia para salir, pero minutos después, comienza a caer las primeras gotas de aguas, presagio de lo que me espera y es que llueve como nunca. Una vez mojado y bien sudado, continúo y no hago el más mínimo intento de volver a casa. Más aún
cuando estoy viendo el cielo cortado dejando entrar algún rayo de sol entre las nubes.

Más tarde concluyo mi hora de running, donde las sensaciones que tengo son buenísimas: fuerza, rapidez y mejorando poco a poco.

En el fin de semana propiamente dicho, lo destacable es la salida del domingo 6 de noviembre, donde decido entrenar con la BTT por carretera, dado que los caminos están llenos de barro. Después de días lluviosos, evito rodar por caminos, el barro y los charcos impiden que pueda rodar con continuidad, además de lo guarro que nos podemos poner.

Por tando decido salir dirección a Valencina de la Concepción, donde al llegar a ese punto marca mi cuentakilómetros 18 kms de recorrido a una media de 23 kms/h. Me dirijo a la salida de la localidad dirección a Santiponce donde la carretera baja hacía ese pueblo. Alcanzo 70 Kms/h de velocidad máxima. Cuando llego a Santiponce, giro a la derecha dirección a Camas y una vez en ella subo a Castilleja de la Cuesta por la Cuesta del Caracol.

Tengo que decir que las sensaciones son buenísimas en este punto del recorrido, tanto que me confio y aprieto llegando a vaciarme, por lo que tengo que levantar el pié para recuperar un poco. Pero en definitiva, ¡bien!, entiendo que sigo progresando.

Busco la localidad de Gines, luego Bormujos, Mairena del Aljarafe y estoy de nuevo en Palomares, donde para completar los 50 Kms deseados tengo que dar una vuelta a un circuito trazado que ya tengo diseñado y que de vez en cuendo lo hago.

En total 50 kms a una media de 25 Kms/h, con la BTT. Por cierto, aprovecho para manifestar que da gusto ver las carreteras, caminos, calles y avenidas de nuestras localidades llenas de ciclistas los fines de semanas. En contra sigo viendo algunos conductores mostrando una falta de respeto absoluta hacia los ciclistas. No son conscientes que con alguna que otra maniobra de ellos, nos pone en juego nuestra vida.

Tras esta reivindicación, y repitiendo lo que ya he dicho al principio, empieza una nueva semana, de noviembre, la inicio con 30 minutitos de carrera continua, un poco de pesas y abdominales, en definitiva un entrenamiento de los llamados de recuperación.

En la meteorológia, se nota por esta zona de España que las temperaturas ha descendido y el otoño está en todo su esplendor.

Concluyo mi cronica de esa semana confiando que vuelva a escribir pronto.