Pestañas

lunes, 26 de noviembre de 2012

La ruta del agua

                                     
 
A las 9.30 horas de la mañana del pasado sábado 24 de noviembre, nos espera Fran en la Avenida de Coria de Sevilla a que Carmen y yo lo recojamos. Y fue así. Puntual como un reloj Fran esta con los "avios" preparados para hacer una ruta por un paraje espectacular en Guillena (Sevilla), la conocida ruta del agua.
 


 
En torno a las 10.05 horas de esa misma mañana empezamos Carmen, Fran y yo  nuestra caminata desde Guillena, punto de inicio y final del sendero. Los primeros kilómetros transcurre por el cordel de la cruz de la mujer, camino pecuario que lo dejamos para tomar el camino que tenemos a nuestra derecha para que nos lleve a la entrada de la ruta del agua en su parte restringida, que discurre por los alrededores del embalse del gergal.
Andamos cuatro horas entre árboles, curvas, recurvas, subiditas, bajaditas, hacemos alguna parada para descansar y tomar algún reconstituyente, vemos algún animalito (conejos, aves rapaces y cerditos) e incluso restos de lo que era animales con vida. Es un sendero frecuentado por otros senderistas y múltiples ciclistas. De esta forma, paso a paso llegamos a la deseada Cantina, un restaurante con zona de recreo donde, y esta vez sí, nos paramos durante una hora para avituallarnos como es debido, a base del bocadillo, frutas y algún refresco o zumo y culminar con un buen café que nos aporta la chispa necesaria para afrontar la vuelta.
 
Nada más empezar el regreso por el cordel de la cruz de la mujer, tenemos que subir una subida de casi dos kilómetros. Este punto es el mas duro de esta ruta. El resto se puede considerar llevadero y asequible.
 
Desde el punto más alto el camino es practicamente bajada hasta Guillena, que de nuevo entre árboles y alguna que otra vaca y caballos que vemos desde el camino, llegamos a Guillena punto y final de la ruta  que después de seis horas y media -casi siete- teníamos aún fuerza para dejar caer algún que otro comentario irónico, como "yo lo haría de nuevo, lo que pasa es que se va hacer de noche". Comentario que aportaba un toque más de humor a esta maratoniana jornada de sendero. Una jornada que como siempre afirmo, casi que nos garantiza cinco años más de vida, aunque algunos dos días después sigan diciendo que tienen agujetas.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario